miércoles, 1 de abril de 2009

lunes, 16 de marzo de 2009

¿Qué espero de las obras sociales este año?

Este año, al ser el último de todos, yo espero poder ayudar de una forma distinta a los niños necesitados. No como toda la vida, en la que simplemente ibamos, estabamos un rato y les enseñabamos cosas, sino derrepente compartiendo más con ellos.

Compartir con ellos es algo que ellos necesitan mucho. Un simple partido de fútbol podría ser un buen comienzo, porque esto los entretiene y hace que se sientan valorados.

Además de todo esto, yo creo y espero que el colegio no sea tan estricto con las obras sociales.
Las obras sociales son una acción voluntaria, y el colegio no debería castigar a los que no van, sino honrar o premiar a los que han quitado tiempo suyo para darselo a los demás.

Obras Sociales

Nuestro Colegio Santa María Marianistas, al ser un colegio marianista, tiene la obligación de ayudar a la gente que lo necesita según lo dijo nuestro fundador Guillermo José Chaminade.
Las obras sociales en nuestro colegio son muy importantes.
Cada cierto tiempo, los alumnos de los distintos grados del colegio tienen la obligación moral de ir a las obras sociales, sea en el lugar que sea. Ya sea en un cerro, o en un colegio público.
Yo desde que estuve en 5to grado, fui muchas veces a las obras socaiales, sin embargo tengo que admitir que, desde 3ero de media, me ha dado flojera ir y he faltado a casi todas ellas.
El año pasado no fui una sola ves a las obras sociales, pero creo que este año puedo cambiar eso y tratar de esforzarme para ir aunque sea a 2 obras.
Muchos de los alumnos piensan que es una pérdida de tiempo ya que estas actividades son realizadas siempre en un horario complicado. Viernes después de clase.
Es por esto, que no muchos van a las obras sociales porque les parece estúpido, o innecesario o una pérdida de tiempo, pero personalmente, luego de las muchas veces que llegue a ir, me parece que esto no es así.
La satisfacción personal que uno siente después de haber ido a ayudar a gente que realmente lo necesita, es increible.
El solo hecho de estar un rato con ellos y conversar con ellos hace que se les alegre el día; sobre todo a los más chicos.
Yo creo que cada uno de nosotros debería ir por lo menos una ves al año a las obras sociales.
Este trabajo no solo ayuda a los demás sino también a uno mismo, para que valoremos más todo lo que tenemos.